Colombia, un país que solo conoce la justicia por
moda.
Estamos cagados con la forma de ver la
justicia en Colombia, en nuestro país es
necesario aprender a los golpes y no estoy de acuerdo con esto, pues cuando nos
referimos al término “Justicia” realmente son contados con la mano las personas
que logran aproximarse a su verdadero significado, ¿Cómo podemos exigir algo que no conocemos?, ¿Cómo
podemos aplicar algo que no sabemos con qué se come realmente? Es por esta razón
que basado en el inconformismo social que se percibe en el mundo y específicamente
en la linda tierra que me vio crecer Colombia, me veo obligado a opinar y dar a conocer un punto de vista muy personal
con respecto a lo que para todos es importante, pero para muy pocos es
necesario aprender a conocer, la justicia.
Para
iniciar debemos tener claro que dentro de la filosofía de la política existen
pensadores como Adam Swift el cual nos explica de una manera clara que existen
diferentes tipos de justicia, Adam Swift (2016) asegura que “El “concepto” es
la estructura general, o tal vez la gramática, de términos como justicia, o
liberta, o igualdad, una “concepción” en la especificación particular de ese “concepto”
, que se obtiene al definir algunos detalles, lo que suele ocurrir en la discusión
política es que las personas están de acuerdo en la estructura general del
concepto - la gramática, la forma de usarlo, pero tienen diferentes
concepciones de su contenido. Pongamos por caso la justicia, sostiene que esta
consiste en dar a las personas lo que les corresponde, y no darles lo que no
les corresponde, lo que les corresponde, no lo que sería bueno que tenga” (pag.35),
basado en este párrafo, debemos entrar a analizar si realmente existe una
justicia universal, o esta cambia dependiendo de las ideologías políticas,
credos, razas entre otros rasgos propios de la sociedad y su evolución regional.
Al
plasmar la problemática actual que se presenta en Colombia, donde la justicia
realmente pareciera no ser un término claro al momento de la convivencia
social, sino más bien un término aplicado por modas o conveniencias, debo citar varios casos en particular de los cuales
muy poco se habla realmente, entre ellos el tratado de las Extintas FARC con el
Gobierno Nacional, donde para miles fue el principio de la paz en Colombia y
para otros fue el principio de una guerra anfibia que todos los días evoluciona
y se adapta en las diferentes regiones del país, dependiendo de las ideologías políticas,
religiosas, económicas y porque no mencionarlo de las ideologías simplemente que
están de moda, como la ilegalidad y el sálvese quien pueda, la cual se
evidencia desde la capital del país Bogotá DC hasta en las regiones más
apartadas como el municipio de Tumaco (Nariño).
Es
por esto que se volvió normal que lo que no nos afecta, pasa a un segundo
plano, así funciona nuestro país, en una lucha constante por el poder y por
tener gobernantes que sean afectos a nuestras creencias, sin importar que le
hagan daño a quienes comparten otros ideales como estilo de vida, casos
concretos las manifestaciones de los últimos dias, donde varias corrientes ideológicas
piden justicia, pero en realidad ninguno demuestra saber qué es lo que exigen
realmente y ponen en riesgo su integridad y la de sus seres queridos solo por
buscar una igualdad en un término “Justicia” que para mí está siendo mal
utilizado.
Personalmente
estoy cansado de seguir viendo lo mismo, todos nos venden el termino de
justicia aun sin tener claro lo que esto significa, han convertido esta palabra
en la punta de lanza de la política actual no solo en Colombia sino también en
otros países como en los EE.UU donde actualmente existen 02 personas que
concentran el poder popular y ambos ofrecen justicia para sus pueblos, ¿será esta
correcto? Por su parte en Latinoamérica los grupos políticos de izquierda
reclaman un país con justicia social, pero son los mismos que forman y
defienden grupos armados que solo acaban con el futuro de la región y por otra
parte la política de ideología de derecha nos vende la justicia como el
castigar a todos los que actúan en contra de la ley, una ley que fue redactada
por personas que tenían problemas diferentes a los actuales, personas que
vivieron en otra época y afrontaron modelos diferentes desde el punto económico
y académico hasta el punto religioso y social, todo esto obliga a manipular los
conceptos actuales con el fin de mantener contento al pueblo en general, un
pueblo que no está bien educado y carece de criterio para definir y exigir nuevas
técnicas de administración pública, ¿existe algún tipo de ideología política que
no utilice el miedo para lograr sus objetivos?.
De
ahí nacen gran parte de los problemas de inconformismo social y se dividen cada
vez más los conceptos de lo que es correcto y lo que no se debe hacer, como el
uso de las armas para lograr imponer su forma de justicia, algo que maneja
demasiado dinero viéndolo desde todos los puntos de vista posibles, algo que muchos
quieren ocultar, legalizando así en
muchas regiones una especie de economía ilegal que cada vez más nos afecta a
todos como nación, para ser más puntual hablo de la corrupción, el narcotráfico,
la minería ilegal y muchos más delitos que dependiendo de quién y en donde se efectúan
son juzgados o aceptados, como prueba de mi concepto podemos evidenciar que
aproximadamente el 80% de los colombianos ya no están de acuerdo con las políticas
actuales y cada vez tiende a tornarse más complicada la forma de administrar nuestra
patria boba, pues mantener contento a un país tan diferente y donde impera el
dinero sucio es algo que no solo necesita justicia, sino compromiso y amor por
lo que realmente representamos como Colombianos.